El diseño universal para el aprendizaje es un conjunto de principios y estrategias que incrementan las posibilidades y orientan al docente en la formulación de metodologías flexibles teniendo en cuenta la diversidad en el aula. Es un acercamiento que permite la eliminación de barreras, la formación de aprendices expertos y la creación de currículos flexibles e incrementar oportunidades de aprendizaje, que son sus objetivos principales.
Está directamente relacionado con las neurociencias, las claves del funcionamiento del cerebro y su relación con el aprendizaje, buscan entender mejor a los estudiantes y adaptar las experiencias de aprendizaje. Desde las neurociencias se reconocen las millones de neuronas y las conexiones entre ellas en el cerebro, que forman una gran red. En el DUA se le da importancia a las tres redes primarias implicadas en el aprendizaje. Así mismo los tres principios del Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA) se corresponden con estas tres redes cerebrales: redes de reconocimiento, redes estratégicas y redes afectivas.
Estos tres principios son:
Principio I: Proveer múltiples medios de representación (el qué del aprendizaje). Redes de reconocimiento
Según sus particularidades, los alumnos poseen diferentes formas de percibir y comprender la información que se les presenta. Esto se hace especialmente significativo en alumnos con discapacidad sensorial, trastornos del aprendizaje o diferencias lingüísticas o culturales. Como tal, no existe un medio de representación óptimo para todos los alumnos ya que unos captan mejor la información a través de medios visuales o auditivos o textuales. Por esa razón, debe existir una amplia diversidad.
Principio II: Proveer múltiples medios de acción y expresión (el cómo del aprendizaje). Redes estratégicas
Los alumnos también poseen diferencias en su forma de actuar en el entorno y en su modo de expresar lo que saben. Esto se debe a que cada alumno tiene sus características particulares, sus dificultades en las habilidades estratégicas y organizativas, sus problemas con el idioma, etc. En este sentido, y como ejemplo, todos conocemos a alumnos que se expresan mejor con un texto escrito y otros, expresándose oralmente. Debido a ello, tampoco existe un medio de acción y expresión óptimo para todos los estudiantes, por lo que debemos proveer opciones diferentes para la acción y la expresión de nuestros alumnos.
Principio III: Proveer múltiples formas de implicación o motivación (el por qué del aprendizaje). Redes afectivas
La motivación y el componente emocional tienen una especial relevancia en el aprendizaje. Basándonos en la neurociencia, podemos afirmar que existe una variedad de causas que pueden influir en la variación individual en el afecto y la motivación, incluyendo la neurología, la cultural, las expectativas, la relevancia personal, la subjetividad y el conocimiento previo, etc. En este sentido, para algunos alumnos la novedad y los retos suponen un estímulo, mientras que para otros supone un desconcierto, prefiriendo la rutina diaria.
Guía del Diseño Universal para el Aprendizaje
Dentro de cada uno de los principios anteriormente señalados, existe una serie de pautas que hay que seguir para un buen diseño universal del aprendizaje.
Principio I. Proveer múltiples medios de representación.
- Pauta 1. Proporcionar opciones para la percepción.
- Pauta 2. Proporcionar opciones para el lenguaje y el uso de símbolos.
- Pauta 3. Proporcionar opciones para la comprensión.
Principio II. Proveer múltiples medios de acción y expresión .
- Pauta 4. Proporcionar opciones para la acción física.
- Pauta 5. Proporcionar opciones para las habilidades expresivas y para la fluidez.
- Pauta 6. Proporcionar opciones para las funciones ejecutivas.
Principio III. Proveer múltiples formas de implicación o motivación.
- Pauta 7. Proporcionar opciones para suscitar interés.
- Pauta 8. Proporcionar opciones para sostener el esfuerzo y la constancia.
- Pauta 9. Proporcionar opciones para la autorregulación.
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