EL CONCEPTO DE EMOCIÓN
Por: Yulieth Córdoba
Mena (practicante de psicología en IESAC)
Las emociones son parte de nuestra vida diaria, pero ¿Qué es lo que
realmente hay detrás de ellas? Desde la psicología podemos retomar la sencilla
concepción de Martínez (2008, p.27) quién afirma que, “las emociones
representan complejos estados psicológicos, que muestran un índice de valor
atribuido a la ocurrencia de un acontecimiento” (Citado por Hernández, 2012).
Es decir que, una emoción por si sola representa el valor que una situación
determinada ha adquirido para nosotros; valor por el cual, el individuo genera
respuestas (De tipo conductual, cognitivo, etc.).
En términos de supervivencia, las emociones nos permiten enfrentar ciertas situaciones ya que nos brindan una premisa sobre qué tipo de situación o acontecimiento estamos presenciando y cómo deberíamos responder. Para abordar lo amplio y complejo que conlleva el concepto de emoción, la psicología explica 3 sistemas de respuesta que componen la emoción, estos son:
o
El neurofisiológico-bioquímico
à Que refiere a las respuestas o reacciones
físicas, químicas y fisiológicas como consecuencia a una emoción, por ejemplo:
La sudoración, ruborización, tensión muscular, cambios en el tono de tu piel,
temblores en tu cuerpo etc.
o
El conductual-expresivo
à Se refiere a las respuestas conductuales y a
los cambios o formas de comportamiento del individuo producto de una emoción.
o
El experiencial–subjetivo
à Este sistema contiene las formas en las que el
individuo manifiesta, percibe y piensa como producto de la emoción. Es
básicamente la forma en que el individuo a partir de su historia personal,
acontecimientos pasados y demás vive o experimenta la emoción.
Ahora revisaremos algunos conceptos que están estrechamente relacionados
a la emoción, pero son completamente distintos, estos son la reacción
emocional, el estado de ánimo y el sentimiento.
Estado de ánimo =
Influye directamente en la conducta, no tiene una expresión facial propia,
tiene mayor duración y provoca una reacción fisiológica menor (Hernández, 2012).
Reacción emocional
= Conjunto actual y variable de respuestas manifiestas por un individuo ante
una emoción.
Sentimiento = Son las formas de respuesta afectiva antes las
experiencias y eventos de la vida (Hernández, 2012). En otras palabras, son la
forma en que manifestamos las emociones a partir de una interpretación propia
de ellas.
Las emociones aportan al buen funcionamiento y bienestar del ser humano,
son algo inconsciente e innato en el ser humano que son manifestadas de
diversas maneras e intensidades en cada uno de nosotros, por tal razón es
imposible deshacerse de ellas. La cuestión aquí es entonces preguntarnos cómo
se pueden manejar o regular adecuadamente las emociones
Actividad
Nombre: El termómetro de la emoción negativa
Objetivo: Reducir
reacciones emocionales y respuestas negativas ante sentimientos y/o emociones como
el enojo, ira o rabia.
Descripción: Cuando una
situación te genere una emoción negativa y sientas que estas a punto de perder
la paciencia, la cordura o estés a punto de “Estallar” ¡DETENTE! & y aplica
lo siguiente:
1.
Detente: Si vas a hablar o si vas a hacer algo, déjalo
por un momento y aíslate; encuentra un lugar cómodo o tranquilo para ti.
2.
Ponle
nombre: Identifica y escribe
en una hoja de papel la emoción que sientes, tomando nota de si tu pensamiento,
conducta, voz, expresión verbal o cualquier forma de expresión está cambiando o
ha cambiado al sentir esa emoción.
3.
Puntúalo: ¿De 1 a 10 qué tan intenso es lo que estas
sintiendo?
4.
Tiempo
de fuera: Tómate 5 minutos
para estar concentrado en ti y en lo que estas sintiendo, preguntándote si vale
la pena permitir que esa emoción te haga perder el control y/o actuar
negativamente.
5.
Vuelve
a la realidad: Luego de los 5
minutos, vuelve a puntuar de 1 a 10 que tan intenso es aquella emoción en esos
momentos. Si la puntuación es mayor o igual a 6 toma otro descanso. Si la
puntuación es menor a 6, el paso siguiente es visualizar la forma en la que
quiere terminar el día, la situación, trabajo, jornada etc.
6.
Tiempo
fuera 2: te vas a tomar 7
minutos para concentrarte otra vez en ti, esta vez vas a pensar en cómo fue tu
día desde el comienzo hasta el momento en que comenzaste a sentir esa emoción
negativa. Vas a preguntarte a ti mismo
cómo llegó a ti esa emoción (describiendo o recreando mentalmente la situación
que generó la emoción negativa), cuales podrían haber sido las causas para que
la situación resultara así y cuáles serían las soluciones para que esa
situación no se vuelva a repetir o puedas manejarlo más adecuadamente.
7.
Vuelve
a la realidad 2: Vuelve a
puntuar de 1 a 10 cuan intensa es la emoción, luego identifica lo que hay a tu
alrededor, reconectándote con tu ambiente, el lugar y las personas. Puede ser
que la intensidad de aquella emoción no seas tan baja, pero en este punto se
espera que quien realiza esta actividad esté más tranquilo y que aquello que
esté sintiendo no nuble su actuar o pensar negativamente.
NOTA: Si bien aquí se utiliza la palabra “Emoción negativa” no quiere decir
que haya emociones buenas o malas sino unas que son propensas a generar
reacciones emocionales o manifestaciones inadecuadas e inapropiadas al
contexto.
BIBLIOGRAFÍA
·
Palmero,
Francisco y Martínez, Francisco; Motivación y emoción, España, Mc Graw-Hill,
2008.
·
Hernández,
A., I. (2012). Procesos psicológicos básicos. Red Tercer Milenio.
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